jueves, noviembre 21, 2013

LOCOS POR LA RADIO




Radio Vilardevoz 





Fue fundada en 1997 y sigue funcionando hasta hoy.

Es una radio comunitaria autogestionada por profesionales, pacientes y colaboradores.

Durante la semana realizan talleres -para preparar las salidas al aire- en los que se trabaja en grupo generándose una rutina muy beneficiosa para los integrantes.

Es la radio del manicomio; la emisora, como se dicen ellos mismos de los “Locos por la radio”.

Emiten desde el Hospital Vilardebó, Millán 2515, en la frecuencia 95.1, (para el barrio) y por internet a través de la web de la radio: http://www.vilardevoz.org,

En este tiempo han ido incorporado todas las tecnologías que han surgido.
You tube, twitter, facebook, página web, blog…y van por más.
Las salidas al aire son los días sábados. Los días de emisión invitan al público en general a acompañarlos y formar parte de la fonoplatea abierta, que funciona el mismo día de 9 a 13hrs.


Nuestro Trabajo





Para realizar este proyecto fuimos varias veces, para intentar integrarnos y que nos integraran (aunque siempre tuvimos en cuenta esa ajenidad de la que habla Clifford Geertz (1996): nos sentíamos proveedores (de cigarros, de fotos: “Sacame una, sacame otra”); indagados: “¿Tu que sos: psicóloga/o, estudiante, familiar?” Ellos tambien querian identificarnos.

De eso trata este trabajo.

Ellos nos preguntaban, y nosotros también nos preguntábamos, quienes eran los locos alli. Literalmente.

Porque cuando uno va por primera vez a un Manicomio va con todo un imaginario y unos presupuestos que es muy difícil combatir.

El espíritu de la radio, y de sus integrantes, es buscar la desmanicomialización: pero buscarla en un contexto de una nueva ley, por la que luchan, mediante la que se generen lugares adecuados para atender a quienes lo necesiten, para que no existan más "depósitos" de gente que queda fuera del sistema.

Son un foco de resistencia frente a lo establecido como "la locura" -aún dentro del propio Hospital, según los responsables de la radio.

La tarea es difícil, pero no claudican: "Con que uno salga adelante, vale la pena", dice la Psicóloga y Magister Cecilia Baroni.

Las sociedades de control


No podemos negar que el manicomio es una de las formas (al decir de Foucalt) de las sociedades disciplinarias; que sostiene que si bien todos los centros de encierro están en crisis (familia, escuela, hospital), solo se está gestionando su agonía para ser sustituidas por las sociedades de control.

Para Deleuze, (1997) los tiempos de la sociedad disciplinaria están terminando. Pero eso no significa que el panorama sea muy alentador:

"Es posible que los más duros encierros lleguen a parecernos parte de un pasado feliz y benévolo frente a las formas de control en medios abiertos que se avecinan". Afirma que de lo que se trata ahora no es de impedir la salida, sino de impedir la entrada. No es sencillo acceder a puestos de privilegio, a posgrados de nivel internacional o a medicinas que contemplen la atención domiciliaria.

En Mil mesetas Deleuze (1998) plantea no ya considerar las líneas de fuga en lugar de las contradicciones, sino las minorías en lugar de las clases. Finalmente, otra orientación consistiría en dar un estatuto a las "máquinas de guerra", un estatuto que no se definiría por la guerra sino por una cierta manera de ocupar, de llenar el espaciotiempo o de inventar nuevos espaciotiempos: los movimientos revolucionarios (..) y también los movimientos artísticos, son máquinas de guerra. El sistema, por más que se esfuerce por tener todo bajo control, no lo consigue. Siempre hay orificios por los que se produce un escape.

¿Y quienes son los locos?

Lo que hicimos, entonces, fue sacar fotos, y les proponemos hacer un ejercicio de observación (basándonos en la descripción de Gilbert Ryle que hace Clifford Geertz (1986) de cultura densa, y su ejemplo de varios jóvenes que son fotografiados cuando hacen un guiño: uno lo hace adrede, como un gesto de complicidad; otro tiene un tic, otro imita al primero). Al fotografiarlos somos “engañados” ya que la imagen nos muestra a todos como haciendo el mismo gesto.

La famosa identificación antropológica con lo (para nosotros) exótico (….) es pues un artificio para ocultarnos nuestra falta capacidad para relacionarnos perceptivamente con lo que nos resulta misterioso y con los demás.

Los invitamos a recorrer esta galería fotográfica con el concepto de Cultura que enuncia Geertz, creyendo con Max Weber que es éste un concepto semiótico y que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que el mismo ha tejido.

Y que no nos deja ver al otro, al "diferente", o nos instala en la comodidad de no verlo.



El mate, gran compañero

La alegría no es sólo brasileña

Charlas en la fonoplatea

Los bizcochos también se comparten


También hay tiempo para el romance


Y los juegos..


¿A quién no le gusta que le saquen fotos?


¿Visitas?


Galanes



Ojos profundos


El cigarrillo, otro compañero infaltable

Y hay tambores.


Amistad


Y baile


Músicos


Miradas lejanas


Diversidad


Desolación